09.01.10. Pájaros de Fuego. Foto M. Palma V.
La Plaza de Armas, en sus momentos mágicos, nos transforman y transportan a la alegría de vivir luego de los intensos días de trabajo, del cansancio bajo el sol abrazador y de enfrentar los problemas que a todos nos suelen aquejar como habitantes urbanos. Así, nos abrimos a la expresión de las emociones sin temer a reir, aplaudir o sorprenderse... con lo cual se renueva la energía, el sentido de existir como seres sociales e individuales. Así, hemos podido tener a grandes artistas de la música, el teatro, la danza. A esto se suman la Feria del libro, las exposiciones, las ferias de los domingos, el circo, los conciertos en el Odeón, la cueca de todos los domingos en la tarde, espectáculo notable para ver y participar. Todo esto sucede y será siempre positivo, a pesar de que la plaza y el entorno inmediato no es precisamente agradable de recorrer en horas de gran insolación por la falta de sombra y que se perciben visual y olfativamante experiencias muy desagradables debido al mal uso y abuso del espacio, a la falta de cultura y a las carencias sociales. Se reportan imágenes de algunos momentos que ojalá cada día sean más y mejores...y sean replicados en las distintas comunas.