Por: Mónica Palma Vergara
Diseñadora
Paisajista Universidad de Chile.
Académica Escuela
Arquitectura del Paisaje.
Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Paisaje. Universidad Central de Chile.
Vicepresidenta Corporación
Patrimonio y Paisaje.
INTRODUCCIÓN
Consultora M.Palma V. en Quebrada de Macul. La Florida y Peñalolen RMS Chile. |
“De las relaciones ancestrales,
Hombre - Paisaje, nacen los fundamentos y
la génesis de la disciplina de la Arquitectura del Paisaje”.
De la necesidad de habitar, surgió la ciudad, que determinó la transformación
del paisaje, la mayoría de las veces con efectos adversos para la vida humana y
el ecosistema. Se originó el paisaje
urbano, y la necesidad de mitigar, corregir,
compensar dichos efectos y desarrollar líneas de acción para la sustentabilidad.
Ello define los roles de los sistemas de espacios verdes urbanos y extraurbanos,
perfila el rol y misión de los Arquitectos
del paisaje, por tanto su contribución a la formulación de modelos de planificación y diseño sustentable del paisaje, su conservación, recuperación, rehabilitación y
restauración.
1. DECLARACIONES DE PRINCIPIOS
Foto: Plaza B. Vicuña Mackenna y Cerro Santa Lucía. Santiago Chile, M.Palma V. 2014 |
Las declaraciones
de principios sobre el valor del paisaje son de larga data, expresadas desde
diversos ámbitos, consensuadas en organizaciones internacionales, de estudio y
gremiales que reconocen y recomiendan la protección y legislación del paisaje,
lo que potenciaría la valoración de los paisajes y el desarrollo sustentable y
sostenible.
La Declaración de Xi’an, China, 15ª Asamblea General del ICOMOS 2005,
considera la conservación del entorno de monumentos y sitios. La
UNESCO recomienda la Salvaguarda de la Belleza y el Carácter de los Paisajes y
los Sitios (1962), y la Conservación de los Bienes Culturales Amenazados por
Obras Públicas o Privadas (1968). Recomendación relativa a la Protección de la Belleza y Carácter de
los Lugares y Paisajes, Paris 1962. Relevan
“que son un poderoso regenerador físico, moral y espiritual y contribuyen a la
vida artística y cultural de los
pueblos como lo muestran muchos ejemplos
universalmente conocidos”.
Actualmente hay significativos avances
en las Cartas de Paisaje en Latinoamérica, Centroamérica y América del Norte; se han
consolidado redes a nivel mundial, regional y dentro de los países, comandados
por IFLA mundial, IFLA regionales y LALI a nivel Latinoamericano.
Considerando el
Paisaje como patrimonio de todos y factor fundamental de cultura y desarrollo, “manto territorial o sustrato sobre el que se
actúa e interviene”, “elemento esencial para el bienestar
individual, social y colectivo”;
nos corresponde, contribuir en su gestión,
planificación y legislación para que sea
valorado, protegido como patrimonio y potencie iniciativas sustentables. Es
preciso contar con una gestión integral,
“dirigidas a guiar y armonizar las
transformaciones inducidas por sus procesos sociales, económicos y ambientales” (Convención Europea del Paisaje, 2000), transversal en la sociedad, cuyos ejes y directrices se debieran originar desde el Estado con el aporte
y soporte de las competencias profesionales y de la academia.
2. ARQUITECTURA DEL PAISAJE Y SUSTENTABILIDAD
Paisaje Natural, Urbano y Rural Comuna Alhué RMS Chile. Foto: M. Palma V. |
Los
aportes de los especialistas en
paisaje, han sido significativos, no obstante es preciso fortalecer y proyectar
las propuestas sustentables. Cabe preguntarse si lo realizado contribuye a la
sustentabilidad y desarrollo, y si los referentes externos hacen olvidar los propios
referentes,
como nuestras culturas y paisajes naturales. Que el paisaje es patrimonio y
derecho
de todos, es un principio reconocido, para conseguir los beneficios sustentables corresponde
asegurar la conservación entendida como el “uso
y gestión del paisaje compatible con el mantenimiento de sus valores
ambientales, culturales, visuales y perceptivos, en beneficio de la sociedad y
de las generaciones futuras” y protección de sus
valores, lograr calidad de vida y sentido de pertenencia, conservación de
biodiversidad, protección de recursos escénicos, valores culturales y expresión
de identidad.
El aporte como Arquitectos Paisajistas ha sido más reactivo que preventivo, con criterios subordinados a los usos del suelo predeterminados,
sin participación significativa desde el inicio, salvo excepciones, ni menos
con un rol determinante en las decisiones de políticas públicas. En las
normativas actuales, los instrumentos de planificación territorial y los
proyectos de actividades productivas e infraestructura se someten a Sistemas de Evaluación de Impacto Ambiental, que contemplan el Paisaje como recurso visual, basado en
metodologías no siempre aplicables a los paisajes, aunque constituye una
ocasión para hacerse cargo.
En todos los ámbitos, el Análisis
del Paisaje debiera
estar en los estudios, análisis y diagnósticos del territorio; y formar parte
de la metodología de trabajo desde las instancias de planificación y
ordenamiento territorial hasta la formulación de los proyectos de intervención
en el paisaje; donde la Arquitectura del Paisaje aporta su visión holística del medio,
maneja conceptos y métodos para comprender el territorio, sus grados y tipos de
intervención, los impactos, alteraciones y fragilidades, en directa relación
con la situación del estado del
Paisaje y del Medio
Ambiente, y proponer Modelos de
paisaje sustentable.
Es necesario, mejorar, consolidar y compartir metodologías para el estudio y diseño del paisaje, e identificar valores en
toda América:
En lo social, implementar y compartir experiencias de Metodologías de “Diseño Participativo”
en Proyectos del Paisaje y Proyectos que impliquen su intervención.
En lo ecológico, estudios de Ecología del paisaje, para analizar las condiciones regionales y originales de las áreas
naturales y extraer datos de cómo reconciliar la ciudad con el paisaje; la
cartografía de biotopos, para
análisis de hábitats; los catálogos florísticos y faunísticos de las especies y
la diversidad existente y el inventario sistemático que se incluye en trabajos
de conservación de la naturaleza.
En lo ambiental, mayor capacidad de gestionar espacios aplicando criterios de
sustentabilidad protección y creación de hábitats para especies de fauna, flora
y ser humano.
En caracterización del paisaje, cartografías temáticas por componente, para utilizar en planificación,
gestión, diagnósticos, planes maestros y directrices de proyectos.
En lo Biótico: planos de flora, fauna, cobertura vegetal, parches, asociaciones y
biotopos, potencialidades y problemas ambientales.
En lo Físico: planos de suelo, exposiciones, altitud, pendientes, clima,
recursos hídricos, riesgos, potencialidades y problemas ambientales.
En lo Cultural: planos de elementos históricos – culturales y de patrimonio, evaluación visual del paisaje,
potencialidades, problemas ambientales, funcionalidad de usos actuales y
acciones antrópicas, accesibilidad y conectividad. Además de diversos temas según
el paisaje.
4. MODELOS DE PAISAJE SUSTENTABLE.
Anteproyecto Ideas Concurso Parque Portal Bicentenario y entorno urbano. Oficina M. Palma V. / B. Bianchi P. |
La sustentabilidad y sostenibilidad, precisa Modelos de paisaje sustentable, donde los componentes
biofísicos y culturales se asocien en forma inteligente, sensible, preventiva,
creativa o reactiva cuando sea necesario. Respecto de la coordinación interdisciplinaria e
institucional para su formulación, se requiere la
concurrencia y coordinación de las disciplinas del área ambiental y social,
para aportar desde sus especialidades. En esta coordinación la visión desde la arquitectura del paisaje es
sustancial, en el planteamiento de las políticas
públicas y programas en materia ambiental y de desarrollo urbano, los planes de
inversión, la planificación territorial,
los estudios de línea de base, el levantamiento de datos medio
ambientales, culturales y códigos perceptuales del paisaje, los diagnósticos y
propuestas de ejes conceptuales de los planes maestros de planificación
paisajística y los proyectos específicos de diseño; las directrices y criterios
de intervención necesarios y pertinentes en cada realidad y los posibles
modelos de desarrollo paisajístico específicos de los espacios públicos y
abiertos del sistema y estructura vegetal.
Es imprescindible desarrollar un enfoque global y considerar
que “La
planificación de la ciudad, requiere en primer término, apoyarse en un
diagnóstico ambiental y de evaluación del paisaje, tanto ecológico como
perceptual, en donde se inserta, para la
evaluación de las potencialidades y limitaciones, aptitudes y restricciones, a
contemplar para las acciones, formas y grados de intervención en el territorio
urbano y su entorno directo”. Las escalas y contextos deben dar cuenta de
lo Biogeográfico,
ineludible para tener una secuencia escalar y de continuidad entre lo
urbano y lo natural, que otorgue coherencia y consistencia a la planificación
de los modelos de paisaje y diseño de los espacios verdes.
En
lo urbano y extraurbano, funciona como relacionador del ecosistema,
donde es fundamental considerar en la evaluación de los proyectos de espacios
verdes, los beneficios de la vegetación como áreas reguladoras del medio
ambiente urbano, manejando los datos duros en términos de beneficios medibles,
tales como producción de O2, captación de polvo en suspensión y CO2, regulación
de t °, captación y devolución de humedad, atenuación de nivel de decibeles
entre los más importantes.
Así, en el
paisaje urbano, es preciso considerar la calidad de los espacios verdes en
relación a sus funciones
ambientales, al paisaje y su ecología. Una
de las tareas para concretarlo, es caracterizar y evaluar la cobertura vegetal
de la ciudad, para elaborar un diagnóstico y optimizarla. Otra tarea, es revisar
el manejo actual de las zonas verdes, modificando las técnicas no sustentables
ni coherentes con los criterios ecológicos, ambientales y paisajísticos. Se requiere evaluar las zonas verdes
existentes, para optimizar su potencial y tomar
decisiones de proyectos futuros. Para
los criterios de planificación y distribución espacial de la vegetación en las
ciudades, considerar las particularidades de sus emplazamientos y sus
características biofísicas, para que actúen y funcionen como:
§ Continuidad del paisaje natural hacia la ciudad.
§ Zonas de buffer y amortiguación.
§ Ejes o corredores conectores para las especies.
§ Parches de vegetación que permitan mayor diversidad.
§ Protección de áreas de habitación, trabajo, estudio, salud,
etc.
§ Mitigación de zonas cercanas a carreteras e industrias.
§ Hitos visuales y marcadores de espacios patrimoniales y
significativos.
§ Acceso visual del paisaje que rodea la ciudad, con aberturas y
ventanas visuales, desde puntos de observación planificados a partir de la
evaluación del paisaje, diseñados, equipados y señalados, para este propósito
(hacia hitos, vistas inmediatas y lejanas, áreas singulares).
§ Accesos físicos al paisaje a través un sistema de espacios
públicos y espacios verdes, a través de una estructura urbana que facilite esta
conectividad funcional.
§ Rutas y circuitos escénicos para observar el paisaje y la ciudad.
5. VIDA SILVESTRE Y HÁBITATS EN EL MEDIO URBANO.
Foto: Vista hacia Cerro San Cristobal desde Cerro Blanco. Comuna Recoleta RMS Chile. M. Palma V. 2013 |
Por su pertinencia, se han seleccionado algunos referentes y
principios
para la presencia de naturaleza en la ciudad, de acuerdo a lo publicado por el MOPT.
Naturaleza en las ciudades. Monografías de la Secretaría de Estado para las
políticas del agua y del medio ambiente (1991) y se han complementado e integrado
estos con directrices propuestas para el modelo de paisaje sustentable en el
presente ensayo.
La estructura
heterogénea urbana permite la existencia de biotopos dispersos,
con mayor cantidad de especies vegetales diversas. Los análisis ecológicos de
ciudades en Europa y Norteamérica, zonifican el paisaje urbano en el centro
edificado y patios pavimentados o desiertos culturales;
en zonas edificadas en líneas de jardines y pequeñas zonas verdes esparcidas;
en zonas de construcción dispersa de viviendas y en línea con jardines y en
transición hacia el extrarradio, y en polígonos industriales.
Otros análisis
consideran la vegetación de superficie, o
el grado de cobertura vegetal y la estratificación vertical; la relación de tamaño y
distribución de zonas verdes urbanas estudiada en la “biogeografía de las islas”.
También se habla de oasis. Las vías férreas y zonas verdes que cruzan ciudades
con inmigración y emigración especies y el
efecto de borde.
La importancia de los biotopos en los espacios urbanos abiertos es
reducida por el nivel de tensión y agresión, en especial en el centro. La
contaminación disminuye la vitalidad, acelera la vejez, aminora la biomasa y
altera la capacidad reproductora de las especies. El suelo es modificado con
aporte de otros materiales, quedando pequeñas muestras de vegetación que
reflejan la intervención humana y la sucesión natural.
Principios para
la protección de ecotopos y especies en el desarrollo de la ciudad:
§ Zonificación ecológica urbana en la conservación de ecotopos y especies. En extrarradios
conservación de restos de ecosistemas naturales y los determinados por la
ordenación agrícola. En el centro,
potenciar comunidades naturales específicas de los usos del suelo urbano.
§ Prevención de toda interferencia evitable con la naturaleza y el paisaje. Conservación de ecotopos y especies con suelos de espacios
verdes no pavimentados.
§ Apoyo al desarrollo natural de las zonas
céntricas. La ley debe regular la conservación
y cuidado del paisaje en la totalidad urbana, incluye una planificación que
preserve espacios para la conservación de especies e identificación y
protección de hábitats primarios o de tradición histórica por su valor de
Conservación.
§ Mantenimiento de la variación local, en la planificación espacial de proyectos de construcción y
vegetación de espacios abiertos
considerar las características propias y rasgos distintivos.
§ Zonificación según la intensidad y frecuencia
de uso, diferenciando usos intensivos y
extensivos del suelo en nuevos proyectos de construcción, dejar superficies sin
utilizar. Concentrar uso primario en zonas de gran capacidad de soporte, y
zonas libres donde es menor.
§ Privilegiar la existencia de espacios abiertos
de grandes dimensiones. Una serie de
espacios abiertos pequeños tiene menor valor ecológico que uno grande de
superficie equivalente, por la influencia perturbadora y los efectos
periféricos.
§ Unión de los espacios abiertos, para reducir efecto de aislamiento de poblaciones vegetales y
animales, por pasillos verdes y por
sistema de espacios abiertos adicionales (“escalones”).
§ Incorporación funcional de los edificios a los
ecosistemas, en zonas densamente edificadas
incrementar espacios vitales para las especies, usando techos y muros
exteriores. (Edificios no sean obstáculos ecológicos)
Foto: Arbolado Avenida Isidora Goyenechea, Las Condes RMS Chile. M. Palma V. 2012. Fondo escénico Cerro San Cristóbal y edificio Cosstanera Center |
La ciudad se caracteriza por un alto
consumo de energía, importación y exportación de materiales, contaminación,
disminución de aguas subterráneas, cambios en el perfil de la superficie del
suelo y su formación natural, clima de mayor temperatura o sequedad relativa
(isla térmica urbana), espacio heterogéneo y cambios fundamentales en las
poblaciones vegetales y animales.
Para la conservación de la naturaleza
en la ciudad, Barker (1984), compara experiencia de ciudades, y enuncia entre
los principales elementos a identificar
y definir para un plan estratégico:
§ Las reservas de vida silvestre, los corredores, los eslabones clave entre principales reservas y
corredores, las áreas de hábitats semi naturales;
§ La implementación de políticas encaminadas a mejorar esas áreas y a asegurar que el público
disfrute de la vida silvestre en forma responsable; el diseño de normas de
edificaciones que permitan más oportunidades de incremento de hábitats silvestres
y causen menor daño a los existentes y diseñar políticas para favorecer las
iniciativas locales y para alcanzar los puntos anteriores.
§ Los estudios de ecología del paisaje establecen una referencia de las condiciones regionales y
originales de las áreas naturales y permiten
extraer importante información de cómo reconciliar la ciudad con el
paisaje y la cartografía de los biotopos es utilizada para examinar los diferentes tipos de hábitats y los
catálogos florísticos y faunísticos de las especies existentes para entender su
diversidad.
Consideraciones
finales para los Proyectos de Arquitectura
del paisaje:
Línea Base Paisaje. Plano Unidades de Paisaje. Comuna Alhue RMS Chile. Oficina M. Palma V. /B. Bianchi P. |
En los proyectos de zonas verdes de amortiguación
(transición ciudad – campo), la Arquitectura del Paisaje debe considerar la
preservación y protección de paisajes semi naturales, el restablecimiento de
los cursos naturales de agua, el cuidado de las estructuras vegetales
importantes de los periferia, el uso de especies nativas, y otros factores
específicos del paisaje local.
Proyectar mitigaciones, creando nuevas
zonas verdes decidiendo sobre las materialidades, usos y funciones en el
diseño. Además de mejorar la calidad de los biotopos de las zonas verdes
preexistentes y proponer medidas para protegerlas, tanto públicas como
privadas, sitios baldíos y residuales,
jardines y arbolado, muros y ecotechos.
En el diseño
formal, funcional y ambiental, es relevante la
formación de biotopos en las zonas verdes, donde se reconocerán como lo semi natural a
aquéllas relaciones de vegetación semi natural y suelo, tan valiosas como
escasas, que necesitan protección puesto que son refugios. Su tamaño será un
factor importante para determinar la variedad de especies;
las estructuras si son abundantes posibilitarán gran variedad de pequeños
biotopos, marcadas por una gran diversidad
de especies; la proporción de especies raras y
amenazadas, debe considerar medidas de protección de las relaciones y
desarrollo de lugares para especies de las listas rojas; la intensidad de uso
de poca perturbación, son buen potencial para ello. Son importantes los
factores de localización
espacial en el área urbana (extraurbano o
centro), y la distancia a otras zonas verdes y el factor distancia en función
del tamaño de las barreras, evitando el aislamiento de zonas.
Por su función
recreativa, el mejoramiento de flora y fauna con
sistemas naturales queda limitada en los grandes parques urbanos y zonas afines.
Por ello se determinan distintos grados de
intensidad de usos y consecuente con ello sus formas, grados y tipos de
intervención, considerando zonas de
bosques con áreas tranquilas de libre uso no sometidas a cuidados intensivos
donde tiene cabida la vegetación espontánea;
las praderas extensivas; el desarrollo de conexiones entre los biotopos;
las áreas pavimentadas solo cuando sea necesario y zonas específicas de acuerdo
al programa y condiciones locales.
Respecto del mantenimiento, propiciar un sistema natural
que incorpore el concepto de reciclaje de materiales, evitando el convencional que utiliza técnicas de
impacto negativo.
En consecuencia, un paisaje creado no
será de gran aporte a la sustentabilidad si el diseño, mantenimiento y uso es contrario al desarrollo de
biotopos, asimismo contemplando la óptima distribución de espacios verdes en la
totalidad del área urbana.
Croquis Proyecto Parque La Pampilla de Vicuña, IV Región Chile. Oficina M.Palma V. / B. Bianchi P. |
Finalmente es indudable que la sustentabilidad ambiental no es
posible sin la sustentabilidad
del paisaje.
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Esta publicación LA ARQUITECTURA DEL PAISAJE EN EL DESARROLLO SUSTENTABLE,
puede ser difundida y utilizados sus contenidos incluyendo las imágenes, solo si se cita como corresponde su autoría.
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Fuentes y referentes consultados:
Fuentes y referentes consultados:
Palma V.
Mónica, Muhlhauser Hermann. Ponencia en Seminario Urbanismo y Planificación de
una Ciudad Moderna. “La cuidad en el paisaje y el paisaje en la ciudad,
enfoques medio ambientales y paisajísticos”. Congreso Internacional Ciencias de
la Tierra. IGM 2004
Weidner, 1952
Kühnelt, 1955; Schweiger, 1962; Sukopp, 1973: Klausnitzer, 1980
Duvigneaud, 1975
Lancaster y Rees, 1979
MacArthur y Wilson
Lussenhpo, 1973
Sukoop, 1983
Carta Internacional
para la Conservación y Restauración de los Monumentos y los Sitios- Carta de
Venecia (1964) Art. 7.
Corporación Patrimonio y Paisaje,
Chile.
Convención Europea del Paisaje, 2000.
Palma V. Mónica, 2011